La jornada política – Todos los focos sobre Castilla y León

MADRID – La campaña electoral, que apenas está comenzando, ha dado un vuelco inesperado. Y puesto la “Ley de Salud Sexual y Reproductiva y de Interrupción del Embarazo” en primer plano. Por ahora, todo el debate político gira a su alrededor. La confusión, sea ella real o imaginaria, es total. El anuncio del vicepresidente de Castilla y León, Juan García-Gallardo, ha roto los equilibrios precarios que caracterizaban la convivencia entre populares y extrema derecha. Un matrimonio por conveniencia.

Vox insiste en subrayar que la medida anunciada por su vicepresidente en Castillas y León habría sido consensuada. Alfonso Fernández Mañuecos, presidente autonómico de Castilla y León, desmiente.

La primera reacción de Vox es amenazar con romper la alianza regional, de no cumplirse con el protocolo “provida” anunciado por García-Garrido. Sin embargo, Iván Espinosa de los Monteros matiza. Y precisa que no necesariamente hay que llegar al extremo de romper puentes; pero, sí a una revisión de las condiciones de lo que se pactó, caso por caso.

Para el Psoe, la confusión que reina en las filas de la derecha representa una oportunidad única como para desaprovecharla. Ante la tibia posición de Génova que, aun desautorizando al líder de Vox en Castilla y León, trata de no tensar la cuerda más de lo necesario, la Moncloa aprueba un “requerimiento de incompetencia” contra las medidas de la Comunidad Autónoma. En otras palabras, insta a la Junta a abstenerse en la aplicación de medidas que puedan “vulnerar o menoscabar” los derechos de las mujeres. Y, para dar el golpe definitivo, aprovecha el silencio de la Junta para exigirle de nuevo que informe, esta vez por escrito, cuáles serán los protocolos que se aplicará en el caso de las mujeres que quieran abortar.

Es evidente que el anuncio del vicepresidente de la Junta, quien insiste en que el nuevo protocolo se aplicará, coge desprevenidos al Partido Popular y lo descoloca. Pone en una situación difícil al presidente del Partito Popular, Alberto Núñez Feijóo, y en peligro su apuesta por una campaña electoral que valore su talante moderado. Vox desarticula la puesta en escena, estudiada con el fin de robar votos a los socialistas. Además, de ser ciertas las indiscreciones recogidas por ABC, la polémica entre los dos partidos que se pelean al electorado conservador estaría aconsejando a Mañuecos en cortar por lo sano. Es decir,en adelantar las elecciones.

Por otro lado, la polémica que enfrenta Vox y el Partido Popular estaría reforzando la voluntad del presidente del “Constitucional”, Cándido Conde-Pumpido quien quiere resolver cuanto antes algunos recursos pendientes desde hace tiempo. Por ejemplo, el recurso de inconstitucionalidad sobre la Ley del Aborto, cuyo dossier ha quedado engavetado desde hace 12 año. El relator es el magistrado Enrique Arnaldo, vinculado con Faez y perteneciente a la corriente conservadora. Será el primero en poner las cartas sobre la mesa y dictar las pautas del debate.

En Madrid el Psoe y el Partido Popular apenas están calentando los motores. El camino de los socialistas y, en general de los partidos progresistas, es todo cuesta arriba. Isabel Díaz Ayuso arranca de una posición privilegiada aun cuando la huelga de los médicos le está restando popularidad. También la decisión de Vox de no votar la aprobación de los presupuestos ha sido un golpe que el Gobierno regional todavía no logra asimilar completamente. La alianza entre populares y Vox ya no es tan sólida como se pensaba. Comienza a a mostrar las costuras.

Juan Lobato, quien compite por la presidencia de la Comunidad de Madrid, ha visitado el Hospital Isabel Zendal; una obra que, dijo el secretario general del Psoe de Madrid, costó más de 170 millones de euros y “solo ha servido de plató de televisión de Ayuso”. La Consejería de Sanidad estaría usando las instalaciones para descongestionar las urgencias colapsadas. Sin embargo, en opinión de Lobato, los resultados dejarían mucho que desear.

Por su parte, Isabel Díaz Ayuso y José Luis Martínez-Almeida habrían puesto de nuevo su confianza en Alfonso Serrano. Será este el director de campaña encargado de asegurar el triunfo del Partido Popular en “la joya de la corona”. Alcalde y presidenta quieren revalidar sus cargos, en un momento en el cual ambos dependen de la ultraderecha de Vox para gobernar.

A.T./Redacción Madrid