CARACAS -Decenas de miles de mexicanos marcharon este domingo en las calles del centro de Ciudad de México y otras ciudades del país en contra de una reforma electoral que impulsa el presidente Andrés Manuel López Obrador. Bajo el slogan de “El INE no se toca” una multitud de manifestantes se reunió en el céntrico Paseo de la Reforma, para rechazar la iniciativa que, consideran, amenaza la autonomía e independencia del árbitro electoral.
La reforma contempla la desaparición de las dependencias electorales estatales, la reducción del financiamiento a los partidos, y la elección de los integrantes del organismo electoral por sufragio ciudadano y no por la Cámara de Diputados, como es actualmente.
La eliminación de los legisladores plurinominales, que son electos por representación proporcional mediante listas regionales, implicaría la eliminación de 200 diputados y 32 senadores y reduciría la cámara baja a 300 miembros y el Senado a 96.
Uno de los puntos que ha generado un fuerte debate es el cambio del mecanismo de elección de los magistrados del Tribunal Electoral y la directiva del INE, que también se plantea reducir de 11 a siete consejeros.
Se teme que la propuesta de elección de consejeros por voto popular le reste autonomía a los nuevos integrantes del INE, ya que muchos de los postulados serían promovidos por los partidos.
Mientras, López Obrador sostiene que su iniciativa de reforma electoral busca transformar el INE, reducir su presupuesto, y evitar los “fraudes electorales” que asegura se han cometido en el pasado, aunque él resultó vencedor en los comicios presidenciales con la actual directiva del INE.
La movilización partió del Ángel de la Independencia y culminó frente al Monumento a la Revolución, en el Paseo de la Reforma, la avenida más importante y emblemática de la capital mexicana, donde miles de personas entonaron el himno nacional.
Los participantes en la “Marcha por la Democracia” expresaron sus temores por los cambio que consideran ponen en peligro elecciones democráticas y rechazaron la propuesta gubernamental, según testimonio recogido por la prensa local. “¡A eso vine, a defender al INE!”, dijo uno de los marchistas.
“Nos quiere quitar al INE (Instituto Nacional Electoral) para que esto al rato sea como Venezuela, como Cuba, pero no lo vamos a dejar”, señaló Alejandra Galán, una administradora de 45 años, publicó “Los Angeles Times”. “Queremos defender la democracia. Queremos que nuestros votos valgan y queremos un árbitro imparcial”, expresó la ama de casa Liz Cantú, al mismo medio.
A la vez, el expresidente del entonces Instituto Federal Electoral (IFE, 1996-2003), actual INE, José Woldenberg, rechazó que se traslade “el padrón electoral a otra institución” y subrayó que “México no merece una reforma constitucional en materia electoral impulsada por una sola voluntad (…) las reformas que fueron fruto de voluntades colectivas forjadas con los métodos probados y comprobados del diálogo y el acuerdo”.
El oficialismo no cuenta con los votos suficientes para aprobar la reforma constitucional y necesitaría del apoyo de la oposición para sacarla adelante.
Redacción Caracas
