Caritas, en la pobreza 6 millones de hogares

Las colas del hambre

MADRID – Seis millones de familias no logran cubrir los gastos relacionados con la sanidad, la educación, la ropa y, lo que es peor, la comida. Dicho de otras palabras, tres de cada diez hogares no ganan lo suficientes para asegurar una vida digna. Lo ha denunciado Caritas en su informe “El Coste de la Vida y Estrategias para abordarlo”. El “dossier” revela la estremecedora realidad que vive un número demasiado alto de hogares en España.

Caritas, en su informe, reúne las informaciones sobre las condiciones de vida de los españoles desde finales de 2020 hasta principio de 2021. Y las analiza a través de una nueva metodología que llama “Presupuesto de Referencia para unas condiciones de Vida Dignas”. Se trata de un índice que Caritas elabora tomando en cuenta alimentación, vestido y calzado, vivienda, vehículos y transporte, salud y cuidado personal, educación, cultura, ocio y vida social. Es decir, ocho indicadores que permiten fotografiar la calidad de vida de los españoles. Es una manera novedosa de abordar el problema de la pobreza; una estrategia que también asocia el nivel de ingreso a las necesidades básicas de las familias. De esta manera, logra discriminar los ingresos y las necesidades de acuerdo con el territorio, las regiones y las ciudades. De hecho, no es lo mismo vivir en Madrid o Barcelona que hacerlo en Cáceres o en La Coruña. El costo de la vida es distinto. El estudio refleja la “realidad asfixiante” que viven muchos hogares, obligados por las circunstancias a sobrevivir con menos de los mínimos fijados por Cáritas de acuerdo con las condiciones socioeconómicas de cada región.

Recortar gastos

Las familias en dificultad extrema, en su mayoría, son las que viven en alquiler, con niños en edad escolar o personas discapacitada, sin ingresos estable y con algún miembro de la familia desempleado.  En estos casos, se han visto en la necesidad de jerarquizar y reducir gastos para paliar la pérdida del poder adquisitivo.

De acuerdo con el informe de Caritas casi la mitad de los 6 millones de hogares en dificultad recortaron los gastos en alimentación. Y, lo que es más inquietante, el 18 por ciento de los hogares con niños se vieron obligados en renunciar a los comedores escolares. Estos representan un lujo para su nivel de ingresos. Seis de cada diez hogares, además, han optado por reducir el consumo de gas, agua y calefacción. Tampoco faltan hogares que, para hacer frente al nivel cada vez más elevado del costo de la vida, han decidido reducir el gasto en medicinas.

Las estrategias para sobrevivir a una vida a todas luces indigna son variadas. De acuerdo con Caritas, alrededor del 70 por ciento de los hogares ha reducido el gasto en ropa y el 33 por ciento lo ha hecho renunciando a prótesis, gafas o audífonos. Alrededor del 22 por ciento ha solicitado  ayudas para pagar las facturas y el 14 por ciento ha dejado de comprar los medicamentos, a pesar de necesitarlos.

Redacción Madrid

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