El ovalado mundo de la aceituna en Italia

S’Ozzastru, el olivo más antiguo de Italia que tiene más de 4.000 años.
S’Ozzastru, el olivo más antiguo de Italia que tiene más de 4.000 años. (Foto Costa Smeralda)

Apreciado lector, un acucioso seguidor de esta columna, me resaltó que en nuestra entrega pasada había un error de cálculo en la cantidad de producción mundial de aceite de oliva. Por ende, nos damos a nosotros mismos un derecho a réplica y pasamos a enumerar los datos correctos:

En la cuenca mediterránea se produce el 80% del aceite que se consume en el mundo y el ranking está establecido de esta manera: España, que elabora 1.2 millones de toneladas por año (40% de la producción mundial), tiene el podio de honor en producción mas no en consumo interno: 400.000 toneladas. Italia está en segundo lugar en el ranking, con 500 mil toneladas (10% de la elaboración mundial) pero con un consumo interno de 600.000 toneladas (200.000 más que España) y una exportación importante debido al posicionamiento de la gastronomía italiana en el mundo (aproximadamente 350.000 toneladas). Por lo que, como está en déficit, Italia debe importar aceite para su consumo interno y lo hace principalmente, de España. Para finalizar, el tercer y cuarto puesto en el ranking los tienen: Grecia y Portugal, respectivamente.

Italia ofrece la mayor variedad de aceitunas: más de 500 tipos crecen, básicamente, en 20 regiones, tanto del norte como del sur. Los que se llevan el sitial de honor, con las 5 regiones más productoras, son el sur y el centro del país: la Apulia (“el tacón”) con 200 millones; la Calabria (“la punta”), con 72; la isla de Sicilia, con 52; el Lacio (región central romana) con 19 y la Campania (región de Nápoles) con 16,5. Luego, a medida que vamos subiendo hacia el norte, la cantidad cosechada va disminuyendo.

(Pixabay20)

No todos los olivos ni los terrenos donde crecen son iguales; por ende, el método de cosecha también varía: existen desde la recolección manual de las olivas hasta la caída espontánea del fruto; pasando por “el peinado” que consiste en el rastrillado de la rama para que los frutos caigan en redes; y “la sacudida” que se realiza con máquinas que agitan el árbol, para, posteriormente, recolectar las que se desplomen en el nailon. Dependiendo del tipo de suelo, de árbol y de aceite que se quiere logar, se escoge la mejor y más adecuada manera de cosechar sus frutos.

Querido lector, ¿quiere hacerse feliz? Prepare sus maletas y dese una vuelta por el país en donde nació el latín y es considerado la cuna de todos los pueblos latinos. Al llegar, diríjase a la isla de Cardeña y vaya a visitar a S’Ozzastru, el olivo más antiguo de Italia que tiene más de 4.000 años e imagínese que cuando él nació, al Imperio Romano le faltaban, nada más y nada menos, que varios centenares de años para erigirse.

Una vez contemplado, tómese un tiempo para probar todas y cada una de las variedades itálicas de olivas. Si come una cada día, ¡tardará como un año y medio para finalizar la cata! Piénselo, es un buen plan, le aseguro que valdrá la pena.

Buon viaggio e buon appetito!

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