Deserción de docentes en Venezuela no es sólo por bajos salarios

CARACAS – El sistema educativo venezolano enfrenta una grave crisis, debido entre otras cosas al éxodo de docentes venezolano, que más allá de los bajos salarios, es un fenómeno que debe ser evaluado para resolver una situación que se escapa de las manos.

La deserción de docentes alcanza el 25% ha ocasionado que se pierdan 1.2 millones de alumnos en los niveles de primaria y secundaria, lo que preocupa y pone en vilo el futuro de niños y jóvenes en el país.

Quizá un acuerdo nacional que incluya reformas institucionales y de funcionamiento de la educación universitaria, podría ser parte de la solución, pero lo que sí está claro es que la paralización del sistema educativo nacional no es debido al confinamiento por la pandemia, sino producto de una mezcla de problemas que viene de mucho más tiempo atrás.

Durante un foro celebrado en la UCAB organizado por la Facultad de Humanidades y Educación y la Escuela de Economía de la universidad, con apoyo de la Fundación Konrad Adenauer, se conoció que según la Unesco hay 8,9 millones de estudiantes venezolanos afectados por el cierre de instituciones educativas en los diferentes niveles.

La educación básica está en emergencia desde antes de marzo de 2020 y van casi 5 años con la rutina escolar alterada, sin clases diarias, sin asistencia regular de los estudiantes y sin suficientes maestros, debido a los bajos sueldos.

Por ejemplo la red de Fe y Alegría que cuenta con 177 colegios y liceos en todo el país, registró una deserción docente cercana al 40% a nivel nacional.

De manera que profesores improvisados están tomando las aulas, a pesar de no contar con la preparación ni formación como educadores, lo que se traduje en un problema de calidad y de carencia de algunas aptitudes necesarias en todo docente.

Los profesores Luisa Pernalete, Tulio Ramírez y Leonardo Carvajal, durante el evento propusieron crear un fondo solidario para atender la situación salarial de los profesores y darles algún incentivo.

No hay relevo

Por otra parte, según reseñó El Impulso, preocupa la ausencia de generación de relevo capaz de asumir la educación de los jóvenes en formación, pues los que quedan son maestros con gran vocación y a futuro no habrá cómo sustituir a los profesores y su función de formación, hecho que seguirá reflejándose en salones vacíos que deberán cerrarse por no haber quien atienda a los jóvenes.

La profesora Pernalete advirtió  que no pueden dejar solos a los educadores en la defensa de la educación, por ello reiteró sobre la necesidad de un acuerdo nacional que proteja y beneficie a los maestros y profesores.

Por su parte el profesor Ramírez expuso que una investigación realizada demuestra que los bajos salarios no son la única causa de deserción docente, pues hay además insatisfacción de los educadores debido a la falta de reconocimiento profesional (72%); inconformidad con el ambiente de trabajo (83%); bajas remuneraciones (98.3%) y poca autonomía profesional (75,8%).

Sin embargo no escapan otros factores que llevan a la decisión final de abandonar la docencia, entre ellos el control político, la injerencia de extraños a la escuela en las evaluaciones docentes, la imposición de textos escolares con contenidos sesgados, la pérdida de beneficios compensatorios, la incorporación de personal no preparado en las aulas, así como el chantaje laboral y obligación de participar en actos proselitistas.

Redacción Caracas