Ya llego la víspera de la Natividad que significa “el acto de nacer”. Navidad es la celebración de la Natividad de Jesús el redentor de la humanidad, quien divide la historia en un antes y un después de su nacimiento.
Érase una vez, hace unos dos mil veintiún años en un pequeño pueblo llamado Nazareth había una joven judía llamada María que estaba haciendo planes de matrimonio con un hombre de bien llamado José su prometido. Un día ocurrió un suceso sorprendente, María fue visitada por un Arcángel muy importante llamado Gabriel, quien le anunció que iba a concebir un hijo llamado Jesús, quien será grandioso por ser el Hijo de Dios, María sorprendida por la revelación acepto con suprema bondad y humildad, su misión celestial de ser la Madre del Hijo de Dios. Ya casados María y José, se enteran de una orden del emperador César Augusto, en la cual, todos los habitantes del país tenían que ir a su ciudad de origen para inscribirse en un censo obligatorio a efectos de recaudar impuestos. Entonces, la joven pareja deben salir de su pueblo Galilea- ciudad de Nazaret, a Judea-ciudad de David, que se llama Belén, por ser José un miembro de la casa y familia de David.” (Lucas: 2:1-4.)
Así fue como José y María, -en estado de gravidez-, viajan en un burrito para hacer un recorrido de 11 kilómetros (7 millas) desde Nazaret hasta Belén una ciudad de mayor altitud. Al llegar, el pueblo de Belén, estaba abarrotado de pobladores, todos estaba ocupado, no había ninguna posada que los recibiera y José no encontró ni un alma que los pudiera recibir. Angustiado por María, quien estaba en víspera de parto y rendidos por el cansancio, finalmente descubrieron un pequeño establo, muy humilde, deshabitado, por lo que empezó a apertrecharlo de paja, para que pudiera nacer calientito el hijo de Dios, en esa esplendida noche con una gran estrella, que cual sol alumbrada toda la noche llenándola de un ambiente de paz y amor.
Unos ángeles anunciaron a unos pastores que estaban cerca para que fueran a ver al hijo de Dios que había nacido, y fueron todos con sus rebaños de ovejas hasta el pequeño establo, con sus ojos expectantes de emoción, con los corazones emocionados, admirados, y con cantos de alabanzas decían:
“Gloria a Dios en las alturas, Y en la tierra paz a los hombres de buena voluntad”. (Lucas 2:14).
Y, Colorín, colorado este cuento ha terminado.
Así culmina este bello cuento que nos trae una ejemplar cadena de valores y alegorías que hoy están más vigentes que nunca:
La emigración nunca es fácil, está llena de duros retos, de sorprendentes acontecimientos que se van suscitando día tras día, pero sólo con mucha fé, esperanza y sabiduría, se van enfrentando, se va ampliando la capacidad de resilencia y adaptación a los cambios. Si tenemos presente la humildad de María, la capacidad de nobleza y emprendimiento de José, y su fuerte unión en el amor de ambos, quienes con mucha espiritualidad entendieron su vital misión de vida, por ello, contaron con la suficiente fuerza y entereza para sortear todos contratiempos que se les presentaron. A María y José, los movió su plena confianza en los planes de Dios, que siempre serán perfectos.
Desde nuestro portal de Belén, el equipo de @gestiones_veit, trabajamos para que sus planes de inmigración sean un éxito, ahora y siempre, les deseamos que tengan un feliz re-nacimiento del hijo de Dios en cada uno de sus corazones, que ese niño lindo renazca en cada hogar del mundo para llenarlo de bendiciones y de salud!
—-Feliz Navidad 2021——-
En @Gestiones_veit, vamos de la mano con el conocimiento.
[email protected] / @Gestiones_veit / Tlf 041445234