CARACAS – Roberto Rimeris, presidente de la Cámara Venezolana de la Industria del Vestido (Cavediv), manifestó que las fábricas venezolanas están trabajando actualmente de 18% a 20% de la capacidad instalada.
Esta situación ha generado una drástica reducción en la producción de prendas de vestir a nivel nacional, a lo que se ha sumado las fallas de los servicios públicos, la modalidad del 7+7 y la falta de combustible que complica el traslado de las mercancías.
A pesar de que la dolarización ha facilitado cierta recuperación económica que venía de la descapitalización de las empresas en los últimos años anteriores, la actividad industrial de la confección ha bajado notablemente por falta de manufactura y otras fallas que se suman e inciden desfavorablemente.
Rimeris explicó que se ha notado una leve recuperación económica nacional pero en aquellas áreas ligadas al comercio de importaciones, ocasionando una desventaja para la industria nacional, en comparación con los productos importados, que terminan siendo más competitivos para el consumidor.
Expresó el los impuestos parafiscales, patentes y pagos de los servicios, también han afectado a la industria local, la cual ya viene golpeada debido a la situación económica y a la cisis generada por la pandemia.
Con planes y esperanzas para reactivar al sector, el empresario de la confección espera que para finales de este año se concreten cambios que permitan que los manejos fiscales y monetarios sean más transparentes y equilibrados, para de esa manera ser más competitivos ante los productos importados.
Redacción Caracas