MADRID. – Dos artistas, dos venezolanos: Jesús Guerrero, pintor, Thomas Gerlach, fotógrafo. Sus obras, expuestas en la galería Cruz Bajo de Madrid, dialogan, construyen una armonía de líneas y de colores.
Guerrero nació y creció en Tovar, Mérida, entre los Andes venezolanos. El arte fue el camino que lo llevó a conocer el mundo más allá de su paisaje. Sin embargo, a menudo siente la necesidad de regresar para reencontrarse consigo mismo y con sus raíces.
La esencialidad de su pintura abstracta, impacta por su fuerza, por el valor que logra imprimir a los colores y a las líneas.
Thomas Gerlach venezolano de origen, vivió en diferentes partes del mundo hasta que llegó a Madrid, ciudad que escogió para quedarse. De profesión diseñador gráfico, encontró en la fotografía, siendo todavía adolescente, un medio que le permitía expresar las emociones más profundas, esas que nunca logró transformar en palabras.
La exposición que inauguró en la galería Cruz Bajo, se denomina Abstractas y es un acto de amor hacia España. Viajero incansable, Thomas ha recorrido la geografía española descubriendo e inmortalizando con su objetivo, paisajes diversos, rincones escondidos.
Abstractas, reúne fotografías en formato cuadrado sin efectismos ni manipulaciones. En ellas ofrece una mirada íntima del paisaje al concentrar la atención en lo elementos más esenciales de la composición.
Con paciencia y maestría ha logrado captar los juegos de luces y sombras que imprimen magia al entorno. Como nos dice él mismo: “Pocas cosas pueden superar la emoción que siento al capturar la esencia de un momento especial”. Y la luz es su gran aliada para lograrlo.
Gran protagonista de sus fotos es la naturaleza. El ser humano se percibe en la alteración de esos paisajes, en la marca que ha dejado en ellos. “Los paisajes, alterados o no, son un escenario en el cual inevitablemente proyectamos nuestra huella”, nos explica Gerlach quien agrega: “Con mis fotos aspiro despertar sensibilidades e incitar a la reflexión”.
La exposición quedará abierta hasta el 17 de febrero.
(de Mariza Bafile)
