Pocas veces nos detenemos a pensar en nuestra salud mental. Cuando alguien nos pregunta cómo estamos, asociamos la pregunta a la parte física, muy pocas veces a la mental. La salud mental es un componente integral y esencial de nuestra salud, la Organización Mundial de la Salud (OMS) la define como: “ Un estado de completo bienestar físico, mental y social y no solamente la ausencia de trastornos mentales, en el que la persona realiza sus capacidades y es capaz de hacer frente al estrés normal de la vida, de trabajar de forma productiva y contribuir a su comunidad.”
La salud mental es parte integral de la salud tanto es así que se definió y aceptó un principio mundial “no hay salud sin salud mental”.
La forma como se utilice el tiempo es un factor determinante en la calidad de vida y se ve reflejado en situaciones tales como el estrés, deterioro de la salud física y mental, problemas de comunicación e interacción con miembros de la comunidad, pérdida de oportunidades, acumulación de trabajo, dificultades económicas, problemas para el logro de metas, bajo rendimiento económico, menor tiempo de dedicación para sí mismo, pérdida de autoestima y pérdida de felicidad.
No les ha sucedido que hemos dicho en varias ocasiones por ejemplo, se me fue el día y no hice nada de lo que necesitaba hacer o hoy no fue nada productivo mi día…
Para mantener la salud mental se hace necesario administrar de manera oportuna y pertinente el tiempo libre, por ejemplo:
- Los niños en las escuelas deben tener espacios de recreación y deporte, que logren reforzar la disciplina que se infunde desde el hogar.
- Los adultos deben hacer pausas activas en su lugar de trabajo, tener espacios de ocio saludable.
- Los ancianos deben ejercitar su mente para evitar deterioro cognitivo y su cuerpo para mantenerse saludables.
En las sociedades modernas, el tiempo libre es escaso para la mayoría de las personas. Las largas jornadas labolares, la formación continua, las obligaciones domésticas y familiares, incluso los desplazamientos demandan muchas horas, limitando el tiempo de ocio.
Por lo anterior, el uso del tiempo libre en actividades como el ejercicio físico, ejercicio mental o juego mental, la lectura, las artes, la pintura, el dibujo y la música, son excelentes opciones de mejora de la calidad de vida. Debemos buscar lo que nos agrade e iniciar esa actividad para gratificarnos. Debemos aprender a disfrutar tiempo para nosotros.
En los últimos años, debido al auge de la Red, cada vez son más las personas que afirman que aprovechan su tiempo libre para usar la misma y disfrutar de series online, videojuegos en línea, redes sociales… con los niños se sugiere que las actividades sean al aire libre para poder tener contacto con la naturaleza.
Stefania Aguzzi
