La epilepsia: una afección común que afecta al cerebro

La epilepsia afecta al cerebro
La epilepsia afecta al cerebro

CARACAS.- La epilepsia es uno de los trastornos neurológicos más comunes. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS),  unos 50 millones de personas en  todo el mundo presentan esta afección que se caracteriza por la presencia de ataques o crisis convulsivas repetidas, debidas a descargas eléctricas de grupos de neuronas.

Las convulsiones pueden ser generalizadas con pérdidas del conocimiento y alternaciones del movimiento (sacudida violenta de brazos y piernas), que hacen que la persona se derrumbe en el suelo; o focales o parciales sin pérdida de conciencia, donde el individuo se desconecta por algunos segundos y tiene conductas erráticas automáticas.

La mayoría de las epilepsias no tienen una causa identificable y se llaman idiopáticas. Se diagnostica cuando el paciente ha tenido dos o más crisis espontáneas o reflejas separadas por 24 horas, y puede presentarse a cualquier edad y en ambos sexos, con mayor frecuencia en la infancia y en la vejez.

Cuando se conoce la causa se dice que es una epilepsia secundaria o sintomática, la cual puede tener como origen un traumatismo, alteración genética con malformación cerebral, un tumor, o infecciones cerebrales como la meningitis, encefalitis o neurocisticercosis.

Según la OMS, las personas con esta afección tienden a presentar más problemas físicos como fracturas y hematomas derivados de las caídas, así como mayores tasas de trastornos psicosociales, entre ellos ansiedad y depresión, por lo que la consideran una prioridad en salud.

El diagnóstico es esencialmente clínico, por lo que se toman en cuenta varios factores como los antecedentes personales y familiares, cómo se presentan las crisis y la descripción del paciente, además de las pruebas complementarias (encefalograma de rutina, vídeo encefalograma simultáneo y resonancia magnética) que ayudan a determinar mejor la patología.

¿Cómo tratarla?

El tratamiento de la epilepsia está dirigido a eliminar las crisis y permitir que el paciente desarrolle una vida normal.  La OMS asegura que hasta un 70% de los niños y adultos diagnosticados oportunamente puede tratarse con éxito y tener los síntomas controlados  con fármacos anticonvulsionantes.

Dentro del grupo de fármacos indicados está la Gabapetina, un derivado del neurotransmisor GABA (ácido gamma-aminobutírico), que disminuye la excitación anormal del cerebro ayudando a controlar ciertos tipos de convulsiones, y generalmente es bien tolerado.

Se usa como coadyuvante en el tratamiento de epilepsia resistente a la terapia convencional con uno o más fármacos, monoterapia de crisis parciales con o sin generalización secundaria, y adicionalmente para el dolor neuropático.