Desde la renaciente Europa, saliente de la oscuridad medioeval, un genovés, Cristóbal Colón, con su fuerte empeño y experiencia de navegante, descubre un Nuevo Mundo, al mando de una pequeña flota española.
En 1498, durante su Tercer Viaje a Las Indias, queda deslumbrado a la vista de las bellezas de un gran territorio y de su gente amable y pacifica que acoge con amistad su tripulación. Cree haber encontrado los restos del Paraíso Terrenal y así se apresura a anunciarlo a los Reyes Católicos en una célebre carta que, por suerte, ha llegado a conservarse hasta nuestros tiempos, y que quiso enviar por adelantado a la Corte Real.
En ella y en sus mapas anexos, deja impreso y bien destacado el nombre de TIERRA DE GRACIA que asigna a aquel estupendo territorio que después se llamaría Venezuela. Resalta que nunca vio tierra más bellas en todos sus viajes, ni gente tan acogedora.
En los siguientes viajes de exploración toca a un joven florentino, relacionado con los banqueros Medici de Florencia y con sucursales en España, entrar en la historia del Nuevo Continente. Su nombre es: Américo Vespucci, (1451-1512), quien dejó impreso en sus mapas de reconocimiento geográfico su nombre que motivó la denominación de América, al Continente recién descubierto.
También genovés fue el noble Giacomo Castiglione, naturalizado en España con el nombre Jácome Castellón, quien en 1515 pacifica los indígenas, funda, desarrolla y fortifica la primera ciudad de Venezuela y del Continente Americano, con el nombre de Nueva Andalucía, después llamada Cumaná.
Veneciano fue Francesco Graterolo a quien los cronistas de su época llamaron Francisco Graterol. Nació en esa prospera República Marinera en 1517 y llega a Venezuela en 1535 como integrante de la expedición de Jorge Spira y de Felipe Von Hutten y con Juan Villegas lucha conquista y funda la ciudad de Barquisimeto.
Con el pasar de los años y al transcurrir significativos eventos políticos y sociales, Venezuela conquistó su independencia bajo la guía del Libertador, Simón Bolívar y la colaboración de un puñado de destacados personajes nacidos en el País y de otros valiosos colaboradores, venidos de tierras lejanas.
Entre los muchos procedentes de Italia, se destaca el gran político, luchador y mártir Francesco Isnardi, quien venido de su ciudad natal, Torino, actúa como Secretario del Congreso Constituyente redacta en unión del diputado Germán Roscio, otro descendiente de italianos, y comparte con éste, el honor de presentar y firmar el Acta de Independencia de Venezuela.
Carta Magna que, años tras años, cada 5 de Julio, se exhibe públicamente, y en la cual brilla el nombre de Isnardi, Constituyente y Secretario General, en compensación de sus últimos trágicos días transcurridos en la tétrica prisión de Ceuta, frente al Peñón de Gibraltar.
Es propicia la oportunidad para destacar que no todo lo debido se ha hecho en investigación y divulgación sobre este virtuoso y valiente personaje que representa la autentica esencia de la integración italo-venezolana.
Varios historiadores venezolanos, habiendo investigado los orígenes de la familia del Libertador, nos mencionan los nombres de un veneciano y de un genovés quienes unieron sus apellidos al de la Casa Bolívar.
De esto trataremos, Dios mediante, en la próxima entrega.
Medardo D’Ambrosio Mega
