Washington.- Un reporte del Departamento de Estado divulgado ayer afirma que el Gobierno de Venezuela emplea métodos cada vez más autoritarios, que la situación de los derechos humanos en el país empeoró en el último año y que la libertad de prensa y la independencia judicial han sufrido severos retrocesos. El Presidente Hugo Chávez fue electo democráticamente pero trató de acceder antes al poder mediante un golpe de Estado, y su «mensaje muy populista» está dañando las bases del sistema democrático, dijo al presentar el informe el secretario de Estado asistente interino para Democracia, Derechos Humanos y Trabajo, Michael Kozak. «Nuestro esfuerzo allí ha sido decirle al Gobierno que estamos dispuestos a trabajar con ellos siempre y cuando respeten los derechos humanos de sus ciudadanos. Desafortunadamente, lo que hemos visto en Venezuela ha sido un severo retroceso en áreas como la libertad de prensa, la independencia judicial y otras», añadió. Kozak dijo que si el Gobierno de Chávez desea tener una «relación decente» con Washington, deberá antes «avanzar en la dirección adecuada», y aseguró que el desarrollo de la situación «en este momento no está yendo en la dirección positiva». El reporte señala que la situación de los derechos humanos se deterioró como consecuencia del aumento del control del Gobierno sobre el sistema judicial y de las «persecuciones políticas sin base contra opositores y líderes de organizaciones no gubernamentales». También identifica retrocesos en la libertad de expresión por la nueva ley de prensa que contiene «vagas prohibiciones» contra la difusión de mensajes que generen desorden público y que criminaliza los cacerolazos, una forma de protesta popular extendida en América del Sur. El informe también instala un manto de duda sobre el resultado del referéndum revocatorio del 15 de agosto pasado contra Chávez, ya que se abstiene de reconocer el resultado favorable al mandatario e indica solamente que «los resultados oficiales» dieron el triunfo a Chávez. «Hubo protestas generalizadas de la oposición de que el Consejo Nacional Electoral hizo fraude electoral y manipulación antes del referéndum. A pesar de que el Centro Carter notó que «el proceso del referéndum sufrió de numerosas irregularidades a través del proceso entero», la Organización de Estados Americanos y el Centro Carter declararon que el voto representaba la voluntad del pueblo venezolano», dice el reporte. El informe del Departamento de Estado, también detalla todas las acciones adoptadas en 2004 por el Gobierno para «apoyar los esfuerzos del pueblo venezolano para fortalecer la democracia, el estado de derecho y los derechos humanos». Asimismo se destaca en el informe que los portavoces del Departamento de Estado han expresado reiteradamente la preocupación del Gobierno estadounidense por la nueva libertad de prensa y que la Embajada ha enviado diplomáticos a presenciar los juicios criminales contra líderes de la oposición como forma de expresar su preocupación por el debido proceso. Por último, el informe recuerda que el Gobierno de Estados Unidos ha clasificado a Venezuela en la peor de tres categorías en cuanto a los esfuerzos del gobierno para combatir el tráfico de personas.
