Partidos respaldan cambio de autoridades del CNE


Luego de los rutinarios encuentros, las organizaciones políticas cuestionaron la diplomacia del micrófono, la reciente devaluación del bolívar, la detención del Presidente de la CTV, Carlos Ortegas; la falta de confianza que presuntamente despide el nuevo Concejo Nacional Electoral en la población y la gira del Presidente de la República, Hugo Chávez.


El partido Solidaridad, a través de su vocero, José Luis Farías, repudió la forma como se produjo la detención del máximo líder de la cúpula sindical, Carlos Ortega, y manifestó que «el tratamiento dado al líder cetevista no se produjo durante el Golpe de Estado de 1992. No recordamos ofensas de esa naturaleza. Vimos las oportunidades que se le dieron a los detenidos, incluido el actual Presidente a quien se le permitió expresarse a través de los medios de comunicación; derecho negado al propio Carlos Ortega».


Comentó que esa acción confirma la vocación totalitaria y de violación de los derechos humanos sobre los que se sostiene el actual Gobierno; lo cual dijo, raya en lo dictatorial.


Igualmente, como representante de la organización, Farías, repudió lo que consideró un cercenamiento de la autonomía universitaria, luego de la aprobación del Reglamento Orgánico de Educación Superior.


Por su parte, el Presidente del COPEI, Eduardo Fernández, exhortó nuevamente a los representantes del Gobierno nacional evitar la diplomacia del micrófono. Los señalamientos los hizo por la presunta publicación, en un periódico extranjero, de las declaraciones del Vicepresidente de la República, José Vicente Rangel, sobre que el ex embajador norteamericano, Charles Shapiro, advirtió sobre el presunto magnicidio contra el Presidente Hugo Chávez.


-(…) No se puede estar jugando a declaraciones tremendistas. Si existen elementos de juicio sobre un magnicidio el país tiene derecho a conocerlos a plenitud, con claridad y con franqueza; pero creo que estamos jugando a una especie de diplomacia de micrófono: estar declarando por aquí, por allá y enrareciendo el ambiente – dijo Fernández.


Comentó que el clima de confianza que necesita el país para que entren las inversiones se pierde, «al estar amenazando con guerras, con situaciones de conflictos bélicos y toda esta literatura; nada de eso ayuda a la confianza que llevaría al país a resolver los problemas que agobian a todos los venezolanos».


Fernández cuestionó la devaluación anunciada y puesta en vigencia por el gobierno la semana pasada. Dijo que la devaluación representa a un impuesto oculto que es fiscalista, inflacionario y afecta mayoritariamente a los pobres, beneficiando a los pudientes.
Esta devaluación significa que los ricos se hacen más ricos y el más rico que es el Estado venezolano aumenta sus ganancias con esta medida, que por cierto no termina de resolver el problema del déficit fiscal, porque el Gobierno gasta mucho más de lo que percibe, acotó.


Dijo que el Programa o Sistema de Mercados de Alimentos, Mercal, también se halla afectado por el incremento de los precios de los productos que expende y reiteró que «el Gobierno necesita sacarle más bolívares a los mismos dólares y por ello devalúa».


Rechazo a gira presidencial


El Movimiento al Socialismo destacó que la gira Presidencial de mandatario  nacional, a pesar que se concreta una política exterior del país, se hizo innecesaria porque se malgastan los recursos nacionales que son prioritarios para la nación.
De un interés, más bien, político interno que tiene como punto más destacado el servir de distracción. Esta gira prácticamente se efectuó sin consultar al Gabinete y mucho menos con la institución venezolana, de invertir 500 millones de dólares en la compra de papeles de la deuda Argentina – quien así se expresó fue el secretario general del MAS, Leopoldo Puchi.


Puchi consideró absurdo que «por intereses políticos-partidistas muy internos» se ponga en peligro los recursos de la nación y explicó que «ningún país, sea cual sea su ideología, puede dejar de pensar en sus propios intereses».


Cambiar autoridades del CNE


Proyecto Venezuela insistió en defender la credibilidad del voto de los ciudadanos, al considerar que para que se de algún proceso confiable, es indispensable contar con autoridades electorales que le merezcan, a su vez,  confianza a todos los venezolanos.


Señaló la necesidad de rescatar y recuperar la credibilidad en el proceso electoral, por lo que se debe defender el derecho de los ciudadanos de elegir a sus autoridades.
Igualmente, expresó que para que se logre la confianza requerida «es indispensable contar con nuevas autoridades electorales, hacer una auditoría al REP e implantar procedimientos que permitan el conteo de los votos de los ciudadanos».


Estos señalamientos fueron respaldados por los partidos políticos durantes sus declaraciones.