A partir de este mes, se debe comenzar a observar el impacto de la puesta en marcha del Convenio Marco de la Organización Mundial de la Salud para el Control del Tabaco. El tratado, que fue ratificado por Venezuela, subraya la prohibición de fumar en lugares públicos y laborales, así como la prohibición total de la publicidad de estos productos. Venezuela es uno de los países miembros de la OMS que ha estado a la vanguardia en la lucha contra el tabaco y se adelantó en la puesta en marcha de algunas de las restricciones que hoy aparecen en el convenio marco, tales como la obligatoriedad en el uso de una de las caras de la cajetilla de cigarrillos para colocar una advertencia gráfica. Se estima que estas cajetillas con grandes advertencias empiecen a comercializarse este mismo mes. Asimismo y como parte de las acciones que ha iniciado el país en la lucha contra los daños que el tabaco genera en la salud, se cuenta también el hecho de que las empresas tabacaleras deben registrarse ante el Ministerio de Salud y Desarrollo Social (MSDS) para cumplir con el control sanitario pertinente. En efecto, el artículo 10 del convenio marco de la OMS señala que se deben tomar medidas eficaces para exigir que los fabricantes e importadores de productos de tabaco revelen a las autoridades gubernamentales la información relativa al contenido y las emisiones de los productos de tabaco. Aún falta conocer cuáles serán las sanciones que se impondrán a los infractores del convenio o normativas venezolanas, aunque se espera que las especificaciones sobre este tema sean anunciadas próximamente. Y es que, además del tratado internacional, localmente la Asamblea Nacional ya aprobó los artículos del Anteproyecto de Ley de Salud que contemplan restricciones a los fumadores como la prohibición de fumar en ambientes cerrados.
