Recursos para armas de guerra deberían destinarse a atenuar daños del deslave

Luego de declararse en emergencia nacional, los diputados de la Asamblea Nacional designaron una comisión de 13 parlamentarios encabezada por el primer Vicepresidente, Ricardo Gutiérrez, para atender todo lo concerniente con la contingencia desde el punto de vista financiero y logístico.
Se acordó crear también un centro de acopio en la sede del Palacio Federal Legislativo para ayudar a los organismos que coordinan esas labores. Además los 165 diputados donaran un mes de salario para los damnificados. Igual manifestación harán los trabajadores y obreros del Poder Legislativo.
A raíz de la reunión sostenida por la Comisión Coordinadora, el diputado de Acción Democrática, Alfonso Marquina, sugirió a sus colegas trasladarse hasta el estado que representan para poder verificar los daños y canalizar luego los recursos.
La Causa Radical, representada por Andrés Velásquez, exhortó al Gobierno nacional a utilizar los recursos destinados a comprar armamento de guerra, para aliviar la pena de los miles de damnificados.
El causaerrista, Andrés Velásquez, explicó que el desastre ocurrido  en el estado Vargas hace pensar que al parecer «la mentira tiene vuelo corto».
– Creo que hasta aquí le llegó la mentira al Gobierno nacional. Reiteradamente había venido señalando que allí (en Vargas) se habían hecho todos los trabajos y obras  prometidos luego de la tragedia presentada el 15 de
diciembre de 1999 – expresó.
Comentó que Venezuela es un País muy vulnerable a los desastres naturales y que ni este gobierno ni los que le han precedido, se han dedicado a atender este tipo de situaciones desde la óptica planificable.
Ratificó que frente a la contingencia presentada por el deslave y en la situación de necesidad y de exclusión que atraviesa el país, «el gobierno debería reconsiderar la adquisición de armas y helicópteros».
– En vez de estar pensando en armamento de guerra (armas y helicópteros), – comentó – debería estar pensando en arreglar la situación social de todos estos damnificados y toda la gente afectada por el deslave.

Responsabilidad del Estado
El representante del partido Movimiento al Socialismo, MAS, Nelson Rampersad señaló que el Estado tiene una cota de responsabilidad en los hechos acaecidos en el Estado Vargas.
Dijo que se tiene que respetar a la naturaleza, pero frente a la naturaleza que es impredecible «el ciudadano y las instituciones deben tomar medidas y precauciones»; y más cuando se tiene precedentes con la primera tragedia de Vargas.
Manifestó que, en el caso tanto del estado Vargas como de las seis 
regiones del país afectadas por las continuas e intensas precipitaciones del deslave, existe una «improvisación del Gobierno nacional en cuanto a no prever este tipo de situaciones».
– En Vargas – expresó – había un alerta con lo que significó la tragedia, como para que ahora, por falta improvisación y a las alertas tempranas, tengamos esta situación de recrudecimiento de lo que significan las consecuencias de las lluvias.

Revisión exhaustiva
De los proyectos
El presidente de la Comisión encargada del Estado Vargas, de la AN, diputado Pedro Castillo,  resaltó la necesidad de que se efectúe una revisión exhaustiva de los proyectos destinados a la reconstrucción del Litoral Central, luego del deslave de 1999.
Castillo dijo muchos de los proyectos no se ejecutaron y otros han sido adulterados o mal aplicados; «lo que contribuye a agravar la situación de riesgo que existe en el estado Vargas».
Reiteró que era previsible los acontecimientos y presentó su desacuerdo con las declaraciones del director nacional de Defensa Civil, quien dio por hecho que los acontecimientos sorprendieron a los encargados de preverla.-El día 11 de enero plantee ante la AN que altos funcionarios de la Defensa
Civil Nacional me habían informado que la situación era difícil. Que se iban a presentar lluvias hasta el mes de marzo. Que en la época de carnaval había
una situación de incertidumbre, porque se preveía la posibilidad de que algo parecido a esto ocurriera –  ratificó.