La juventud hecha tiranía

«Desde la primera aplicación sentirá sobre su rostro el placer…..», «olores y colores le inundan de emoción y sensaciones», «tres minutos dos veces al día», «el futuro de tu piel comienza ahora», «piel bronceada, piel cuidada», «siempre limpia, siempre fresca», «la salud también está en la piel», «calmadas, las pieles sensibles revelan toda su belleza», «en dos semanas, las líneas de expresión se alisan» o «las zonas débiles son su punto fuerte». Éstos son algunos de los mensajes con los que nos bombardea la publicidad, promesas de rapidez, placer, belleza, frescor. Todo para que consumamos un sin fin de productos que nos prometen la eterna juventud. Aguas termales, anti-oxidantes, extractos botánicos, pro-vitaminas, alpha flavon, liposomas, fórmulas concentradas, extractos naturales, ADN o retinol. Son numerosas las bases, de dudoso efecto, que la química y la industria farmacéutica de la cosmética han desarrollado durante el siglo XX. Toda una industria que ofrece desde las marcas más populares, con precios asequibles para los bolsillos más castigados a las grandes marcas de la cosmética como Lancôme o Cristian Dior. Todos los cosméticos nos venden la imagen de la juventud, de la belleza, de la perfección exterior. Basan el juzgar a una persona por su aspecto físico exterior y se están convirtiendo en la dictadura y tiranía del nuevo siglo. Pretenden hacer creer que la juventud se puede convertir en un tesoro eternamente prolongable. La industria cosmética es la nueva gallina de oro de la época contemporánea. Se amplía continuamente, sus horizontes van en progreso continuo abarcando nuevos campos de acción. Cada vez se investiga más en este aspecto y se crean nuevos productos. Las últimas creaciones hablan de micro-esponjas, anti-oxidantes o aguas termales. La más reciente incorporación es la de los consumidores masculinos a quienes empieza a afectar este mito de la belleza y la juventud. Ya que el 75% de los ejecutivos americanos con poco pelo piensa que la calvicie afecta a su vida social, el 25% de quienes se someten a tratamientos de estética son hombres y el 71% de los hombres entre 18 y 35 años confiesa que hacer deporte les hace sentirse felices. Los cosméticos son todas aquellas preparaciones y elementos de uso externo para acondicionar y embellecer el cuerpo que limpian, dan color, suavizan o protegen la piel, el pelo, las uñas, los labios o los ojos. Existir han existido siempre, desde los tiempos más remotos. Ya en el antiguo Egipto o en el Imperio Romano las mujeres se pintaban la cara y embellecían su rostro.